El por qué del existir, o existencialismo pa´ los cuates
- Taboo 3e

- 14 dic 2018
- 3 Min. de lectura
Una de las capacidades del ser humano es cuestionarlo todo, desde porque llueve
hasta la raíz cuadrada de números infinitos, gracias a esta curiosidad hemos sido
capaces de evolucionar como sociedad. Una de las cosas que hemos cuestionado
es nuestro lugar en el universo. ¿Por qué existimos? El existencialismo ha
intentado responder esa pregunta.
Antes que nada hay que dejar en claro que es el existencialismo, pues es una
corriente filosófica que se originó en Europa durante los siglos XIX y XX durante
los periodos entre guerras y se centra en el análisis al ser humano, la libertad y la
responsabilidad individual y el significado de la vida.
Hay que entender que el hombre existencialista se siente solo en el mundo,
desamparado y sin poder acudir a nadie, ni siquiera un dios. No se siente parte de
un todo, sino que sus pensamientos y emociones lo hacen un ser completamente
individual y que el pensamiento hace que una persona sea libre, en pocas
palabras el pensamiento individual es sinónimo de libertad, tomo esta oportunidad
para citar a un gran existencialista, Karl Jaspers “Sin libertad no hay existencia”.
¿Qué sería de la humanidad sin libertad de pensamiento?
Se considera a Soren Kierkegaard, un prolífico filósofo y teólogo danés, el padre
del existencialismo. Era un hombre melancólico y altamente emocional y esto se
ve reflejado en sus obras. Algunos de los aspectos destacados de la filosofía de
Kierkegaard en su faceta más existencialista son:
- La libertad de elección define la vida, es decir, la vida se basa en
elecciones y por medio de ellas vamos construyendo nuestra vida.
- Las elecciones son inevitables, esto se explica por sí solo, en algún
momento en la vida nos cruzaremos con situaciones donde tendremos
que elegir.
- La angustia nos llena, el hombre al estar pasando de una decisión a otra
contantemente experimenta angustia en menor o mayor medida
preguntándose si la decisión tomada fue la correcta.
A pesar de que Kierkegaard es el padre del existencialismo no es considerado su
mayor exponente, él solo puso las bases, de hecho el existencialismo no se
consideraba como corriente filosófica, el termino ni existía hasta la década de los
cuarentas cuando los existencialistas franceses Jean-Paul Sartre y Albert Camus
lo acuñaron, a ellos se les considera los mayores exponentes del existencialismo
En fin, ahora que sabemos un poco de que va el existencialismo vamos a
movernos a sus clasificaciones. Cabe mencionar que ningún existencialista es
igual a otro, pues cada persona tiene una percepción de la vida diferente, sin
embargo se ha logrado clasificar el existencialismo en tres tipos:
- Existencialismo teísta, reflexiona sobre la existencia de dios y del
espíritu
- Existencialismo ateo, niega la existencia de un dios
- Existencialismo agnóstico, considera que la existencia de un dios es
irrelevante para la existencia humana.
El existencialismo abarca mucho más que esas tres categorías, pues en mi
opinión es una filosofía 100% subjetiva, ya que, citando a Sartre “El
existencialismo es una forma humana de entender la vida” y, como ya dije antes
cada quien tiene una definición de la vida distinta.
Siento que la mayoría de la gente no le da suficiente atención a la filosofía, lo que
es una verdadera pena, porque la filosofía nos hace cuestionar el pensamiento,
las emociones y hasta el comportamiento humano. Definitivamente creo que la
filosofía tiene un impacto bueno en nosotros, pues nos da la oportunidad de la
autocrítica y nos vuelve más humanos, sensibles y empáticos abriéndonos la
mente y llevándonos ver al mundo desde otra perspectiva.
El existencialismo es, sin lugar a dudas la filosofía que rige mi vida, pues creo
ferozmente en que el pensamiento y la libertad van de la mano porque todo
movimiento revolucionario empezó con una idea de cambio y porque la vida está
llena de decisiones que nos llevan a ser las personas que seremos para el resto
de nuestras vidas, pero más que nada creo que lo que pensamos y lo que
sentimos es único y que si bien todos somos parte de un mundo también somos
parte de nuestro mundo.
Me gustaría finalizar con una gran frase de mi existencialista favorito, Karl Jaspers
“Incluso ante el desastre posible y total, la filosofía seguiría preservando la
dignidad del hombre en declive.”.
Autora: Alessandra Minutti

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