Realidades inexsistentes

Nos transportamos a una dimensión ficticia con sensaciones verdaderas. Vivimos los lugares, personas y circunstancias más hermosas, viajamos a rincones, sentimientos y situaciones aterradoras, tenemos las aventuras que nos llevan a experiencias inimaginables y emocionantes, escuchamos las palabras menos esperadas y cumplimos nuestros deseos más profundos; y no hay nada que podamos hacer al respecto más que atesorar esas cosas rondando en nuestra cabeza guardándolas en la memoria.

Noche tras noche nuestro cerebro se desconecta, llevándonos a lo más profundo y mágico que tenemos; en donde no existen imposibles y todo lo que alguna vez pensaste lo logras. Soñamos, pero rara vez recordamos. Alguna vez te has preguntado ¿Por qué soñamos? ¿Qué significan nuestros sueños? O si ¿Están nuestros pensamientos lejos de lo verídico?

Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis del siglo XX siendo una de las personas más influyentes dentro del desarrollo del pensamiento, creo la teoría, reflejada en su libro “La interpretación de los sueños” en 1899, transformando la forma en la que los humanos estudiaban la mente humana, entre ello le dio explicación a los sueños. Freud descubrió que las emociones o situaciones reprimidas en la superficie subconsciente suben a la superficie consciente mientras dormimos, a través de nuestros sueños; recordando fragmentos del mismo ayudando a despertar sentimientos y recuerdos enterrados. Son instintos por parte del inconsciente satisfacer y resolver aquello que no se ha podido llevar a cabo estando despierto.

Según su estudio, todo sueño es interpretable, encontrándole un sentido. La censura de los sueños puede distorsionar el contenido, no teniendo coherencia alguna; pero a través del análisis terapéutico y del método especializado para descifrarlo se demuestra un conjunto de ideas con sentido. Cada cosa soñada significa una cosa distinta en la realidad, se descompone lo plasmado y al final surge la interpretación revelando la realización de algún deseo en específico.

Por otro lado, un estudio de Javier Cabanyes, doctor especialista en neurología de la Clínica Universidad de Navarra, señala que los sueños también pueden ser una fuente de conocimiento personal; pues a veces en los sueños tenemos una imagen de nosotros que no visualizamos conscientemente.Tu historia o algún hecho personal, incluso de años atrás, se aviva al dormir. De la misma manera cambia nuestra percepción hacia los demás, las situaciones o circunstancias, nos trasladan al inconsciente que condiciona lo que hacemos y pensamos.

Nunca hubiéramos imaginado que algo tan cotidiano encerrara tanto misterio. Es como si viviéramos la escena de una película, en donde tú eres el protagonista, el director o el observador. En ocasiones puede ser tan real que te abraza el sentimiento de angustia encerrándote en el miedo, o totalmente lo contrario, algo tan sublime que llena tus sentidos. Por eso, cada noche prepárate para vivir una nueva aventura ¿te animas?

Redactores: Michelle Hurtado

Editado y Corregido: Mariana Andrade