Es tu cuerpo, tú decides.
- Taboo 3e

- 22 ene 2019
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A lo largo de la historia ha habido un conflicto entre un pensamiento y el otro, en el cual ambos defienden su postura sobre lo que es correcto y no. Esto comienza
cuando la sociedad empieza a juzgar la decisión de la mujer sobre su cuerpo.
Desde hace 11 años, las mujeres de la Ciudad de México pueden decidir si
continuar con su embarazo o interrumpirlo y, desde entonces, han sido atendidas
194, 153 mujeres de todo el país; lamentablemente esto no se da en todo el
mundo, el 26% de la población reside en países donde el aborto está prohibido de manera general, un claro ejemplo es África, en donde se impone la mayor
cantidad de restricciones para poder llevar a cabo un aborto de manera legal.
Aunque, por supuesto, esto último no significa que no harán todo lo posible por
ponerle fin a un embarazo que no es deseado.
Se tiene la errónea idea de que, si el procedimiento no es legal, la mujer tendrá al bebé y lo cuidará con amor, cuando la realidad es completamente ajena a dicho pensamiento. Para empezar, si una mujer no quiere tener al hijo, no lo tendrá, aunque esto implique buscar una forma clandestina, y evidentemente peligrosa, arriesgando inclusive su vida con tal de interrumpir su embarazo y, en caso de que la mujer continúe con el mismo, no significa que lo esperará con cariño y lo criará con amor.
Es un miedo que los hombres no pueden llegar a imaginar. Una mujer, desde niña, crece con el constante miedo de un embarazo no deseado, de sufrir una violación que, aparte, termine en un embarazo, de no poder evitar tener un hijo que no se puede, o no se quiere cuidar; e inclusive se presenta la situación de no saber utilizar anticonceptivos, o que la pareja no permita el uso de éstos.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 16 millones de
mujeres entre 15 y 19 años, y aproximadamente 1 millón de niñas menores de 15, dan a luz cada año. En este escenario, México tiene el primer lugar a nivel
mundial.
En nuestro país, en los últimos 15 años, la fecundidad y la proporción de
nacimientos entre adolescentes se han mantenido en niveles altos y prácticamente sin cambios. Más de la mitad de estos embarazos no son planeados y se reportan 77 nacimientos por cada mil jóvenes entre 15 y 19 años de edad. Los embarazos conocidos como muy tempranos, es decir, en el grupo de edad de 10 a 14 años también van en aumento, con casi 27 por ciento de todos los nacimientos.
El embarazo adolescente pone en riesgo la salud de la madre y del recién nacido.
Cuanto más joven sea la madre, mayor el riesgo para el bebé. A nivel global, las
complicaciones durante el embarazo y el parto son la segunda causa de muerte
en adolescentes. De igual manera, los recién nacidos de las mismas tienen una
mayor probabilidad de registrar peso bajo al nacer, con el consiguiente riesgo de
presentar efectos en la salud a largo plazo.
¿Qué pretenden los que presentan una postura en contra? No ganan nada,
tampoco pierden algo. La legalización del aborto no busca incitar la realización de un aborto, lo que busca es que las mujeres que decidan hacerlo lo realicen de
forma segura y sin penalizaciones legales; si la decisión individual es no realizarlo, se da la libertad de no hacerlo, pero si se decide realizarlo, será un acto igualmente libre.
La legalización implica salvar vidas de todas aquellas mujeres fallecidas por
abortos clandestinos, busca evitar que aumente el número de mujeres que se ven obligadas a llevar a término un embarazo por violación, busca evitar a niños
abandonados, niños no deseados. No busca que todas las mujeres se realicen un
aborto, sino que este despenalizando para quien decida realizarlo, porque, al final del día, es tu cuerpo, tú decides.
Redactores: Michelle Hurtado
Editado y corregido: Mariana Andrade

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