Hojas de papel
- Taboo 3e

- 22 ene 2019
- 2 Min. de lectura
De letras a palabras, de palabras a frases, de frases a párrafos, de párrafos a relatos y de relatos a libros. De ahí surge toda una idea, un pensamiento, un punto de vista, una vivencia o un sueño, las maneras de hacer literatura, ya sea en prosa o en verso enriquecen nuestras vidas, nos proporciona no sólo información o nos vuelven más cultos, sino que nos muestran la belleza en la vida.
Desde que el hombre existe, tenemos la necesidad de comunicarnos, expresar sentimientos, cultivar la imaginación y entrar en un mundo distinto; lo hemos hecho por medio de un don que lo diferencia del resto: la palabra. A diferencia de la actualidad, la lectura perdió su importancia y valor que tuvo desde sus comienzos; ésta era considerada una herramienta de poder para quienes la poseían, y lograba llevar al hombre a reflexionar, atravesar más allá de las fronteras impuestas.
Se puede definir la lectura como un proceso interactivo de comunicación en el que se establece una relación entre el texto y el lector, quien al procesarlo como lenguaje e interiorizarlo, construye su propio significado. En este ámbito, la lectura se constituye mediante un proceso constructivo al reconocerse que el significado no es una propiedad del texto, sino que el lector lo construye en un proceso de transacción flexible, que mientras va leyendo le otorga sentido particular al texto según sus conocimientos y experiencias en un determinado contexto.
La mecánica de la lectura implica la puesta en marcha de varios procesos: es un proceso fisiológico, psíquico e intelectual que conduce a la reproducción aproximada de las imágenes acústicas y conceptuales codificadas en el texto y a la construcción de sentidos por parte de los lectores.
Es fisiológica porque intervienen los ojos y el cerebro: ofrece la posibilidad de analizar y entender la capacidad de lectura del ser humano desde una perspectiva biológica (estudiando el ojo y la habilidad para fijar la visión). Es psíquico porque el lector tiene una actitud de aceptación o de rechazo, de interés o desinterés, de ansia o empatía hacia el texto. Es intelectual porque la lectura no concluye hasta tanto no se hayan descodificado las imágenes acústicas visuales: se pone en funcionamiento en la mente cuando alguien lee, tanto para interpretar símbolos, caracteres e imágenes como en la asociación de la palabra con lo que ese término representa.
Desde este punto de vista, se puede decir que el ser humano, desarrolla capacidades complejas y exclusivas, en la que se comprenden todas las facultades simultáneamente.
En definitiva, leer implica razonar, crear, soñar y convertirnos en seres cada vez más tolerantes y respetuosos de las diferencias de los demás, consiste en aprender a observar la sociedad desde un nuevo punto de vista mucho más objetivo, alejándonos de prejuicios e ideas contradictorias a la realidad.
Desarrollar el gusto por la lectura, así como incentivar a las personas que nos rodean hacia la lectura debe ser un reto que debemos plantearnos cada uno de nosotros. Debemos hacer de la lectura un hábito permanente, convertir el acto de leer en un momento placentero, gratificante y compartido.
Sumérgete en un mundo de posibilidades, de apertura, de personajes, de vidas distintas, de aprendizajes, de oportunidades, de conocimiento, de escape y de gusto. Sumérgete, descubrirás algo nuevo.
Redactores: Ana Sofía Toscano
Editado y corregido por: Michelle Hurtado

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