Perdición o salvación
- Taboo 3e

- 14 dic 2018
- 4 Min. de lectura
Después de la Segunda Guerra Mundial llegaron “soluciones” a la vida
cotidiana, todas hechas de un material nuevo; el plástico. Este producto ha crecido
en consumo y venta de manera muy grande desde entonces. En sólo setenta años
se han desechado la suma de 8.300 millones, con todo este plástico se le puede dar
la vuelta al mundo más de 5 veces al planeta si se alinea y cubre más de lo que es
Argentina si se comprime; cada día esto aumenta.
El problema de éste material, es que no se degrada de manera fácil ni rápida, en
realidad es todo lo contrario. Se puede tardar siglos en degradarse por completo
diferentes productos de plástico, tanto que el primer producto creado de plástico
posiblemente aún sigue por ahí en partículas en el océano. ¿Por qué se tarda tanto?
Porque el plástico no se biodegrada, más bien se fotodegrada. La fotodegradación
es cuando se deshace por medio de la luz y se fragmenta en “micro plásticos” que
se pueden confundir con comida para animales o son tan pequeños que pueden
quedar en el agua que consumimos.
El crecimiento del consumo y producción del plástico ha sido tanto que
actualmente cubre el 88% de la superficie de todos los océanos del mundo. Pero,
¿Cómo llegan hasta ahí? Es por medio de la basura que es arrojada al mar, pero
esa basura ya no es tanto problema como lo es el plástico que está en ésta. La
mayor parte de la basura de plástico está compuesta por popotes, bolsas de plástico
y las botellas de PET. De estos productos se tiran miles por segundo en el mundo
cuando sólo tienen en promedio 12 minutos de vida útil.
Toda esta basura se junta en pequeñas “islas”, que más bien son manchas
ya que no puedes caminar en ellas, que están formadas de materiales no
biodegradables y mayormente plástico. Se hacen por las corrientes marinas del
océano, hay 5 grandes manchas de basura en el mundo y son también
problemáticas para el planeta. Ahí quedan atrapados animales marinos o aves o
comen de los materiales en éstas manchas. Cosas así los mata o los deforma de
maneras muy crueles. Y nada más viendo fotos de lo que le hacen los popotes a las
tortugas la gente se empieza a medir en su consumo de popotes de plástico, no
obstante hay más que eso lo que sucede que sólo lo que se ve en redes sociales.
Para cambiar esto se aplica la frase “nunca es demasiado tarde” y aunque no se
puede cambiar a todo el mundo, se puede comenzar en nuestras casas y
difundiendo la idea.
Se pueden utilizar las Tres Rs; Reducir, que es bajar el consumo de
productos dañinos al medio ambiente, Reusar, que es no tirar las cosas
inmediatamente después de usarlas y volverlas a utilizar después y finalmente
Reciclar, lo cual es cambiar el propósito de un producto y darle otro útil. Las dos
primeras son buenas opciones, sin embargo el Reciclar no siempre es como se
dice. El plástico, por ejemplo; se puede reciclar en otro producto, sin embargo no
hay un ciclo de “tirar y reciclar, tirar y reciclar…” ya que muchas veces ya no se
pueden utilizar después otra vez. Por razones así, entre otras es mejor reciclar
desde lo que tú consumas.
Otra cosa que varias empresas hacen es lo que se le puede llamar
“Greenwashing”, que es el decir que sus productos están ayudando al medio
ambiente, creando productos de plástico que según se degradan más fácil y más
rápidamente; sin embargo no es así. Estos productos en efecto si se degradan más
rápido que el plástico común, pero necesita cierta luz, temperatura, presión, etc.
específicos para que se puedan lograr. Hacen esto para hacerle creer al público que
la empresa ayuda al ambiente, para que no existan esos movimientos que
desaparecen productos de plástico y así las empresas ya no pierden nada. Parece
que en realidad no hay una solución, no obstante si las hay y son muy buenas y
progresistas.
Hubo un tiempo en el que Taipei hubieron grandes problemas referentes con
el plástico, para bajar la basura de éste producto en 2010 se ideó construir un
edificio utilizando botellas de plástico reusadas. Las botellas fueron compactadas y
armadas para poderlas usar para la estructura; a estas botellas se les llamó “POLLI-
bricks”. El edificio se llama EcoARK, está compuesto de más de millón y medio de
botellas de plástico. Puede resistir terremotos y huracanes, estos datos se pueden
tomar como referencia para aceptar construir más edificios así. Está construido con
millón y medio de botellas de plástico. Este proyecto fue financiado por “The Far
Eastern Group”, el presidente de ésta empresa comentó: “Es milagro más ligero,
movible y respirable para el ambiente”. La estructura del edificio es como un juego
de LEGO Ⓡ , se puede armar y desarmar para formar otras estructuras de cualquier
tipo, sólo se necesita un poco de silicón, para poder dejarlos pegados.
Ejemplos como este son los que nos enseñan que si hay soluciones sólo que
no hay cómo financiarlas. Un ejemplo de lo anterior es un proyecto de hacer una red
especial para limpiar los océanos en sólo 5 años, el problema de esta red es que es
demasiado costosa, por consiguiente no se puede avanzar en ese proyecto. Si no
se empieza a controlar esto, muchas especies morirán y esto iniciará varias
consecuencias en cadena que nos afectarán y al planeta entero. Hay que cuidarlo,
hay más cosas que se pueden hacer para ayudar a que esta basura baje.
En conclusión nuestro planeta nos necesita y nosotros a éste. Debemos
cuidarlo para poder seguir viviendo aquí y no tener que irnos a otro planeta a
contaminarlo porque ya nos deshicimos de este. El plástico es difícil de erradicar su
consumo y venta, no obstante hay muchas pequeñas acciones que ayudará a
disminuir el daño de este. También se pueden dar ideas a un gobierno o empresa
que escuche para que se pueda contribuir a las soluciones de este problema, tal
como fue el caso del EcoARK. Cuidemos nuestra Tierra es lo único que tenemos, no
hay que esperarnos para que sea demasiado tarde para hacer cambios, aún
estamos a tiempo; piénsalo.
Autor: Andrés Flores

Comentarios