¿Te distraigo?
- Taboo 3e

- 22 ene 2019
- 3 Min. de lectura
La única persona que puede decidir si algo te favorece o no, eres tú misma. La relación entre el cuerpo y la ropa es caracterizada como una práctica corporal contextuada, que remite a las formas concretas en que se presentan y exhiben los cuerpos de acuerdo a la construcción cultural.
Todos nos hemos visto obligados a seguir un código de vestimenta alguna vez en la vida, ya sea para una fiesta, evento, trabajo o escuela. Esto se define como un conjunto de reglas, usualmente no escritas, con respecto a la ropa y aspectos de la apariencia física de alguien, tiene una connotación social y se aplican según la circunstancia y ocasión. En nuestra cultura categorizamos a los demás a partir de ciertos atributos considerados “normales”, estos atributos operan en formas
de expectativas de conductas o actitudes esperadas, por lo tanto, cuando la introducción de una persona no llega a cumplir las expectativas sociales es probable que surja cierta etiqueta o sanción social.
Un claro ejemplo es el de una estudiante de Colegio Reconquista en Argentina, Bianca Schissi de 18 años, quien fue retada por la rectora de su institución por no usar brassiere durante el horario de clase. Este acontecimiento hizo recordar a la gente, cuando fue publicado en las redes sociales el año pasado, lo sucedido el 7 de septiembre de 1968; cuando fue la primera protesta por la
“liberación femenina” con motivo de la elección de Miss América en New Jersey. En donde las mujeres armaron un movimiento fuera del centro donde se celebraba el certamen, con el argumento que se veía sexista a todos los concursos de belleza comparándolo “con una exposición de ganado vacuno”. Todo ello me llevó a preguntarme si el código de vestimenta puede
ir tan lejos como para regular la ropa interior que pueden o no usar los estudiantes.
Shorts, vestidos, blusas de tirantes, jeans rotos, playeras, leggings, tops o gorras nos llevan a lo mismo, solo son prendas que portamos. No hay formas de vestir correctas, entonces ¿por qué nos seguimos enfrentando a amonestaciones por “romper” códigos de vestimenta? A mí, en lo personal, me parece ridículo como se impone mediante el pretexto de la distracción o molestia de un grupo de jóvenes, particularmente entre 13 y 16 años, pues ahí el problema no son ellas, sino eres tú por sexualizar el cuerpo de la mujer.
Estas separaciones, prohibiciones y limitaciones no solo se presencian lo viernes en nuestra institución, que podemos ir de ropa de calle, sino en el día a día. Con el simple hecho de que las mujeres deban usar falda como el uniforme de diario ¿por qué no poder usar pantalones?
A principios del siglo veinte, los pantalones eran una pieza de ropa reservada solo para hombres.
Como modo de protesta contra los prejuicios de la sociedad, la puertorriqueña Luisa Capetillo, en el año 1880, fue la primera mujer en salir a la calle con pantalones. Y por ello fue encarcelada, por desafiar las normas, en sí simplemente por ser mujer y atreverse a usar pantalones. Ella fue la primera mujer puertorriqueña en escribir sobre temas feministas. Fue periodista, escritora, sufragista y defensora de los derechos de los trabajadores y de las mujeres fuera y dentro de Puerto Rico. Y así siguieron múltiples mujeres en busca de sus derechos, de igualdad y respeto.
Una de ellas fue Gabrielle Chanel (Coco Chanel) diseñando y difundiendo el corsé y cualquier otra pieza que buscase reprimir a la mujer. Instauró el pantalón, corte de pelo y acortó las faldas hasta las rodillas. Causando todo una revolución.
Al igual que sucede con los hombres ¿por qué no poder usar pantalones cortos? O ¿pelo largo?
Considero imperativo que se reflexione al respecto, forma parte de nuestra búsqueda de identidad como adolescentes, que la gente se dé cuenta de que nuestra apariencia y forma de vestir no nos hace menos o más, no nos pueden catalogar y etiquetar como algo que en realidad no somos.
Sobre todo que recapaciten respecto a que las mujeres somos más que nuestro cuerpo, somos personas y merecemos ser vistas como tal.
Solo se requiere pequeños pasos, apertura y escucha; así podremos realizar un cambio. Solo piénsalo. "Fashion you can buy, but style you possess. The key to style is learning who you are, which takes years. There's no how-to road map to style. It's about self-expression and, above all,
attitude." –Iris Apfel ícono de la moda .
Redactores: Alessandra Minutti
Editado y Corregido: Michelle Hurtado

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