Uniforme = ¿disciplina o control?

Si eres estudiante es muy probable que uses uniforme, y es muchísimo más

probable que lo odies, y seguramente te has preguntado alguna vez para qué sirve

usarlos, y no te culpo, muchas personas utilizan su vestimenta para expresarse o

demostrar su creatividad, e incluso para transmitir un poco de quiénes son; el

uniforme les quita la posibilidad de hacerlo y es ahí donde me pregunto si quieren

disciplinarnos o controlarnos totalmente.

Pero, antes de comenzar esta crítica es importante conocer la historia de los

uniformes escolares. El uniforme tuvo origen en centros educativos de la iglesia

católica y como funciones principales tenían fomentar la humildad de los niños, dar

identidad y no hacer distinciones entre ellos.

A lo largo de mi vida escolar he cuestionado a diversas autoridades sobre el uso

de uniformes y casi siempre me dan la misma respuesta “es para mantener la

disciplina” cosa que no me parece mal del todo, estando en una etapa formativa

de nuestras vidas me parece importante fomentar ámbitos disciplinarios como, por

ejemplo: la puntualidad, pero no me parece que la vestimenta tenga mucho que

ver.

Ahora bien, no siento que el uso de uniformes este completamente mal. Se

entiende que al estar en una institución formativa se tiene que acatar reglas y

debemos de comportarnos de cierta forma y por lo mismo, hay que vestirse acorde

con la misión de dicha institución, pero, eso puede hacerse sin el uso de ellos, lo

que nos lleva a la misma pregunta con la que empezamos ¿para qué sirven?

Algunas personas dicen que te dan un sentimiento de pertenencia, es decir,

sentirte parte de algo más grande que tú, y como dicen que la unión hace la fuerza

este sentimiento de pertenecer puede motivarte a alcanzar tus objetivos sintiendo

que no estás solo. Por otra parte, hay personas que piensan que el uniforme les

quita la individualidad y favorece la homogeneidad, o sea que al portarlo se

desvanecen las oportunidades de expresarte por medio de la ropa y te conviertes

en un alumno como todos los otros.

El uniforme ha creado debates, sobre todo entre las generaciones pasadas, como

la X y los Baby boomers y las generaciones nuevas, como lo son los Millennials y

por supuesto la generación Z, que son las que ahora están en busca de un

cambio.

Durante la etapa de la secundaria los estudiantes están en un momento clave en

la formación de su personalidad. Deben de aprender a acatar normas, pero

también a desarrollase como personas, experimentar y descubrirse a sí mismo.

Imponerles un uniforme coarta una de las principales formas de expresión de los

adolescentes, su forma de vestir. Obligarles a vestir un uniforme puede ser

entendido por ellos como una forma de represión y un intento de unificación, de

que todos sean iguales.

Si queremos educar a los jóvenes para que tengan sus propios valores y un

correcto desarrollo de su personalidad debemos permitirles que vistan según sus

gustos, dentro de reglas, pero dando rienda suelta a su individualidad. Tratar de

imponer una forma de vestir solo puede generar mayor rebeldía y es una forma

anticuada de represión.

Considerado que el mundo no es blanco y negro sino de tonalidades grises, te reto

a cuestionar el uniforme y pensar si es una medida disciplinaria o de control total.

Redactores: Alessandra Minutti

Edición y Corrección: Michelle Hurtado